Los CÓDIGOS DEL AMOR en la CRIANZA

Crianza con apego
septiembre 28, 2018

Los CÓDIGOS DEL AMOR en la crianza. ¿Se puede aprender a amar a nuestros hijos e hijas?

Podríamos decir que realmente no deberíamos de necesitar aprender a amar a nadie, ni siquiera a nuestros hijos e hijas. Parece que es algo obvio que cualquier madre o padre ame con locura y naturalidad a sus hijos por el simple hecho de haberlos engendrado, gestado y parido.

La realidad es que sencillamente podemos sentir que los amamos con locura o que ocurra todo lo contrario, no sentir ese amor, ese deseo de contención y protección, ni ese disfrute hacia ellos ni con ellos. Pero, ¿esto por qué?

La biología humana está diseñada para que madre e hijo se enamoren nada más verse por primera vez. Este enamoramiento es crucial para sobrellevar con amor todas y cada una de las situaciones bastante adversas que van a tener que atravesar tanto la madre como el niño a lo largo de la crianza. Pero no siempre se dan las condiciones mínimas para que este enamoramiento se dé y el impacto negativo de estas condiciones vividas, se ve reflejado en las dificultades en que se de ese primer y tan profundo enamoramiento y en el establecimiento de un vínculo seguro entre ambos. 

Pueden suceder muchísimos sucesos inesperados que hagan que no se den estas condiciones mínimas para que madre y bebé se fusionen en ese amor tan profundo. Como por ejemplo:

  • Que separen al bebé de la madre durante las primeras horas e incluso días de vida tras el parto y nacimiento.
  • Que tanto la madre como el bebé sufran de violencia obstétrica durante el parto/nacimiento, con maltrato incluso abuso en muchos casos.
  • Que el parto/nacimiento suponga una experiencia traumática por haber terminado en una cesárea de urgencias.
  • Que el parto/nacimiento haya sido de manera no deseada sin ningún tipo de analgésico para la madre, por negársele este derecho.
  • Que no se respeten todos los derechos así como deseos de la madre, a la hora de elegir cómo desea parir.
  • Que ocurra un suceso traumático para la madre durante los primeros meses de vida del bebé, como puede ser la muerte de un familiar muy cercano. 
  • Etc.

Tenemos que tener presente que tanto la madre como el bebé se encuentran durante el parto y nacimiento en un estado de total vulnerabilidad. Y si bien, entendemos que estos sucesos pueden ser dolorosos en cualquier circunstancia vital, lo son todavía muchísimo más en esta situación de tal grado de vulnerabilidad que atraviesan ambos. Es por ello que todas estas condiciones adversas influyen directamente y en un grado muy elevado en la experiencia de parto que la madre haya sentido, así como su disponibilidad hacia el bebé y en la primera experiencia fuera del útero materno que para el bebé recién nacido supone su propio proceso de nacimiento. 

Por otro lado, además de esta primera impronta, el bebé en desarrollo se desenvuelve a través de un círculo entre pedir y recibir que se repite una y otra vez y que no siempre satisface sus necesidades más vitales.  Para que se de esta satisfacción de las necesidades del bebé, la madre tiene que comprender los códigos del amor de su criatura. Esto no siempre resulta fácil y estará influenciada por las condiciones de apoyo que tenga la madre, por su propia historia personal, que interviene de manera directa y otros condicionantes como son la cultura en la que se vive, el nivel socio-económico, etc.

Una vez expuesto y visto que no siempre se da la condición de sentir ese amor tan profundo por nuestros hijos de forma natural y espontánea,  la pregunta es:  ¿se puede hacer algo al respecto? 

La respuesta es muy clara: SI

Podemos aprender a amarlos con locura como si no hubiese un mañana. Podemos aprender a demostrarles este amor para que lo sientan y se nutran de ello. Si te sientes identificada con lo que estoy contando aquí, decirte que puedes aprovechar esta circunstancia o cualquier otra que te haya tocado vivir y que te dificulta amar a tus hijos como te gustaría hacerlo, para aprender los diferentes lenguajes o CÓDIGOS DEL AMOR que te voy a contar en este artículo.  

Se podría decir que aún con todas las dificultades que podemos experimentar en nuestras vidas, todas las mamás, cada una a nuestra manera, por encima de todo, amamos a nuestros hijos e hijas. Por lo tanto, existen muchas maneras de amar así como madres hay en el mundo, sin embargo, a nuestros hijos no siempre les llega ese amor que sentimos por ellos. Puede pasar que mi lenguaje de amor no coincida con el suyo y que aunque le ame mucho, él no se sienta tan amado.

Es por ello, que a continuación te expongo cuales son algunos de estos códigos del amor en la crianza:

  1. CÓDIGO 1: PRESENCIA.
  2. CÓDIGO 2: MIRADA.
  3. CÓDIGO 3: CONTACTO FÍSICO AMOROSO.
  4. CÓDIGO 4: LENGUAJE RESPETUOSO.
  5. CÓDIGO 5: VALIDACIÓN.
  6. CÓDIGO 6: JUEGO Y DISFRUTE. 
  7. CÓDIGO 7: TIEMPO ESPECIAL DE CALIDAD.

Todos estos códigos del amor, son diferentes lenguajes a través de los cuales les podemos demostrar amor a nuestros hijos e hijas. No todos los códigos tienen la misma importancia durante todo el desarrollo madurativo de tu hijo. Habrá momentos en los que un código se convierta en su lenguaje principal, mientras que en otros momentos de su desarrollo, sea otro código el que lo haga. El tema es que a menudo somos nosotros los adultos, los que no sabemos hablar el lenguaje de nuestros hijos e hijas o de alguno de ellos. 

Y ahora que sabes todo esto, ¿Qué puedes hacer al respecto?

Puedes empezar hoy mismo a practicar los diferentes códigos del amor en la crianza de tus hijos, para que así te asegures de que le llega el amor que sientes por ellos. Seguramente tienes ya facilidad en practicar alguno de los códigos en concreto, pero seguro que te falta destreza en algún otro. Te aseguro que si practicas cada día te convertirás en la persona proveedora de amor que necesitan tus hijos para sentirse verdaderamente amados por tí. 

¿Cómo puedes empezar a practicar estos códigos?  A continuación te lo cuento...

  • CÓDIGO 1 - PRESENCIA: Recuerda que tus hijos e hijas construyen su personalidad en relación con las figuras de apego que les acompañan. Necesitan sí o sí de tu presencia para llenarse de ti y tener la seguridad de que te tendrán a su lado en todo momento en el que te necesiten. En casi todos los momentos que compartas con tus hijos, aprovecha para que estos se nutran de ti. Para ello, deja el móvil, apaga el ordenador, deja las preocupaciones de la oficina y entrégate al 100%.
  • CÓDIGO 2 - MIRADA: A menudo no necesitan que digas nada, ni que les ayudes, ni que participes en el juego o la actividad. A menudo, simplemente necesitan sentir que los miras, que los ves, que disfrutas mirándolos. Todo niño necesita sentirse mirado. Aprovecha cualquier ocasión para mirar a tus hijos, sin juicios y con disfrute de la maravilla de ser niño.
  • CÓDIGO 3 - CONTACTO FÍSICO AMOROSO: Desde el mismo momento en el que nacen, necesitan tu contacto físico amoroso. Durante los primeros meses, conviene llevarlos encima, portearlos, para asegurarle la seguridad que le confiere tu cuerpo. A partir de ahí, estar en tus brazos o en tu regazo también le encantará. A medida que van creciendo, puedes darles este contacto físico a través de los abrazos, de un masaje en la espalda o de una palmadita. 
  • CÓDIGO 4 - COMUNICACIÓN RESPETUOSA: Una comunicación respetuosa y empática es el lenguaje de amor de la comunicación verbal que necesitan tus hijos e hijas. Sin críticas ni juicios, sin chantajes ni amenazas. Empatizando con sus necesidades y aceptando sus sentires. Una comunicación que valida y alienta. 
  • CÓDIGO 5 - VALIDACIÓN: Tus hijos e hijas necesitan sentirse validados por aquello que realmente son. A menudo no van a cumplir con tus expectativas, pero simplemente es su realidad. No pretendas hacer de tus hijos aquello que deseas o te sentirás tremendamente decepcionada más de la cuenta. Intenta disfrutar de lo que realmente son, de su esencia. Es lo que necesitan, es lo que les hace sentirse aceptados, valiosos y especiales. 
  • CÓDIGO 6 - JUEGO Y EL DISFRUTE: El juego es el lenguaje por excelencia de la infancia. Todo lo aprenden a través del juego y todo lo convierten en juego. La vida para ellos debería de ser realmente un juego. Disfruta con tus hijos como si no hubiese un mañana. Juega y disfruta con ellos. Ellos te lo agradecerán. 
  • CÓDIGO 7 - TIEMPOR ESPECIAL DE CALIDAD: Todo niño necesita un tiempo especial con cada uno de sus padres. Este tiempo especial debe de ser con una entrega total del adulto acompañante. La comunicación debe de ser totalmente respetuosa y más bien el adulto debería de aprovechar para seguir al niño en sus iniciativas. Son tiempos especiales porque es un tiempo para ellos, sin compartir a papá o a mamá con sus hermanos. Durante estos tiempos especiales el niño se recarga de confianza y autoestima a la vez que el vínculo entre él y el adulto se ve totalmente reforzado. 

¿Qué te parece todo esto que te cuento? ¿Tiene sentido para ti?

Espero de corazón que todo esto de los códigos del amor te ayude a construir con tus hijos la relación que sueñas y que te ayude a llegar a ser la madre que deseas y tus hijos necesitan. 

Te mando un fuerte abrazo,

Onintza Zubizarreta Aguirre

 

P.D. : Artículo inspirado en "Los 5 lenguajes del amor de los niños" de Gary Chapman y Ross Campbell

 
 
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